China produce todo el suministro mundial de samario, un metal de tierras raras que Estados Unidos y sus aliados necesitan para reconstruir sus inventarios de aviones de combate, misiles y otros equipos
Los estrictos controles de China sobre la exportación de imanes resistentes al calor fabricados con minerales de tierras raras han expuesto una importante vulnerabilidad en la cadena de suministro militar de Estados Unidos.
Sin estos imanes, Estados Unidos y sus aliados en Europa tendrán dificultades para reponer sus inventarios de armamento militar recientemente agotados.
Durante más de una década, Estados Unidos no ha logrado desarrollar una alternativa al suministro por parte de China de un tipo específico de tierra rara, crucial para la fabricación de imanes para misiles, aviones de combate, bombas inteligentes y muchos otros equipos militares .
Los minerales de tierras raras son un tema central en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China que se llevan a cabo en Londres.
China produce todo el suministro mundial de samario, un metal de tierras raras particularmente desconocido, utilizado casi exclusivamente en aplicaciones militares. Los imanes de samario pueden soportar temperaturas lo suficientemente altas como para fundir el plomo sin perder su fuerza magnética. Son esenciales para soportar el calor de los motores eléctricos de alta velocidad en espacios reducidos como las ojivas de los misiles.
El 4 de abril, China suspendió las exportaciones de siete tipos de tierras raras, así como los imanes fabricados con ellas. China controla la mayor parte del suministro mundial de estos metales e imanes. El Ministerio de Comercio de China declaró que estos materiales tenían usos tanto civiles como militares, y que cualquier exportación futura solo se permitiría con licencias especiales. Según el ministerio, esta medida protegería la seguridad nacional y cumpliría con obligaciones internacionales como la no proliferación.
El ministerio ha comenzado a emitir licencias para imanes que incluyen dos de las tierras raras restringidas, el disprosio y el terbio, a fabricantes de automóviles de Europa y Estados Unidos. Los imanes con estas dos tierras raras, utilizados en sistemas de freno y dirección, pueden soportar el calor de un motor de gasolina cercano, pero no toleran con fiabilidad el calor superior que se produce en aplicaciones militares. Sin embargo, no ha habido indicios de que China haya aprobado las exportaciones de samario, que tiene pocas aplicaciones civiles.